Ginebra, 17 de mayo de 2024 — En un anuncio que está revolucionando el campo de la astronomía y capturando la atención del público mundial, un equipo de astrónomos del Observatorio Europeo del Sur (ESO) ha detectado señales de radio que parecen provenir de una civilización extraterrestre avanzada. Las señales, captadas por el radiotelescopio ALMA en el desierto de Atacama, Chile, han sido confirmadas como auténticas y están siendo estudiadas intensamente.

El equipo, liderado por la Dra. Elena Martínez, recibió las primeras señales el 1 de abril de este año. Al principio, los astrónomos pensaron que podría tratarse de interferencias o emisiones naturales, pero después de semanas de análisis y descartando todas las posibles fuentes terrestres y naturales, llegaron a la conclusión de que las señales tienen un origen inteligente.

«Las señales siguen un patrón matemático complejo que no puede ser atribuido a fenómenos naturales conocidos,» explicó la Dra. Martínez en una conferencia de prensa. «Esta es la primera vez en la historia que hemos encontrado evidencia concreta de una civilización extraterrestre. Aún no sabemos quiénes son o de dónde vienen, pero este es un descubrimiento monumental.»

Las señales de radio parecen provenir de una estrella situada a unos 4.2 años luz de la Tierra, en la constelación de Proxima Centauri. Este sistema estelar ya había despertado interés debido a la existencia de planetas en la zona habitable de la estrella, lo que hace que este hallazgo sea aún más significativo.

El equipo de ESO está colaborando con otros observatorios y agencias espaciales alrededor del mundo para confirmar y estudiar las señales con más detalle. Hasta ahora, se han detectado más de 200 pulsos de radio organizados en secuencias que sugieren una forma avanzada de comunicación.

La noticia ha generado una avalancha de especulaciones y teorías sobre la naturaleza de esta civilización extraterrestre. Científicos, filósofos y líderes mundiales están debatiendo las implicaciones de este descubrimiento. La Dra. Martínez y su equipo han enfatizado la necesidad de un enfoque cauteloso y científico, evitando cualquier tipo de conclusiones apresuradas.

«Estamos entrando en una nueva era de exploración y entendimiento,» concluyó la Dra. Martínez. «Este descubrimiento podría cambiar para siempre nuestra percepción del universo y nuestro lugar en él.»