En un sorprendente giro de eventos, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sido presuntamente vista en estado de embriaguez en una fiesta que se prolongó hasta altas horas de la madrugada en el exclusivo Cuenca Club. Según testigos que estuvieron presentes en el local, Ayuso llegó acompañada de un reducido grupo de amigos, pero no tardó en convertirse en el centro de atención, disfrutando de la noche como nunca antes se la había visto.

Entre copas de vino y brindis con sus acompañantes, Ayuso, que suele proyectar una imagen seria y controlada en público, fue captada en un momento de total desinhibición. «Parecía estar pasándoselo en grande. Nadie se esperaba ver a la presidenta en esta situación tan distendida», comentó uno de los presentes. Algunos mencionan que no paraba de gritar: “Vivan los maricones”. Según se rumorea, la fiesta fue tan animada que en varios momentos Ayuso fue vista bailando e incluso cantando.

Las redes no han tardado en llenarse de comentarios y críticas. ¿Es este el comportamiento adecuado para una líder política? ¿Debería una presidenta dar ese tipo de ejemplo? Mientras los rumores continúan extendiéndose, desde su equipo no han hecho declaraciones, pero las especulaciones ya están en el aire.