En un anuncio que ha dejado al país boquiabierto, el Rey ha proclamado públicamente su amor incondicional por las croquetas y, como si fuera poco, ha decidido instituir oficialmente el Día Nacional de la Croqueta. Durante un reciente acto, el monarca no pudo contener su entusiasmo y confesó que las croquetas son su debilidad: “Soy un auténtico fan de la croqueta; podría comerlas todos los días,” declaró con una sonrisa, para sorpresa de todos los asistentes.

La proclamación ha generado un auténtico furor en redes sociales y en todos los rincones de España. Como parte de esta celebración inédita, el Rey ha propuesto que el Día Nacional de la Croqueta sea festivo y que los ciudadanos disfruten de una jornada dedicada exclusivamente a saborear esta delicia. Se ha anticipado que el evento contará con ferias, concursos de la mejor croqueta casera, y hasta una muestra real de sus “croquetas favoritas.”

La noticia ha causado una auténtica revolución en el país y promete situar a la humilde croqueta como símbolo nacional. ¿Quién habría imaginado que un plato tan sencillo podría unir a toda España en una festividad oficial? ¡Larga vida a la croqueta!