En un movimiento sin precedentes, el Ministerio de Educación ha anunciado la implementación de los llamados “Días de Intercambio de Roles” en todas las escuelas del país. Durante estas jornadas, estudiantes sin discapacidades experimentan la vida diaria desde la perspectiva de sus compañeros con necesidades educativas especiales.

La iniciativa incluye actividades como el uso de sillas de ruedas en espacios escolares, herramientas de lectura en braille, y desafíos para comunicarse sin hablar, como ocurre en algunos casos de discapacidad auditiva. Según las autoridades, el objetivo es fomentar la empatía, la solidaridad y la comprensión hacia las distintas realidades de los estudiantes.

“La respuesta de los niños ha sido increíble. Después de estas actividades, los estudiantes muestran una mayor disposición para trabajar en equipo y apoyar a sus compañeros”, afirmó María Gómez, docente de una escuela piloto en la región central.

Sin embargo, la medida también ha generado debate. Algunos padres consideran que estas dinámicas podrían ser innecesarias o incluso incómodas para sus hijos. Otros, en cambio, elogian la creatividad de esta propuesta como una forma innovadora de sensibilizar desde temprana edad.

El Ministerio planea evaluar los resultados de esta iniciativa en 2025, pero ya ha adelantado que podría expandirse hacia actividades extracurriculares si la recepción continúa siendo positiva.