En un giro inesperado de los acontecimientos, se ha descubierto que la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) ha estado ocultando un secreto fascinante bajo su campus. Durante años, un túnel secreto ha permanecido escondido, serpenteando bajo los edificios y jardines, llevando a un destino que pocos podrían haber imaginado: una cafetería ultra exclusiva.

Esta cafetería, conocida solo por unos pocos privilegiados, ofrece una experiencia única. Los sándwiches, famosos por ser los mejores de la ciudad, son gratuitos. Sin embargo, hay una condición: solo aquellos que puedan resolver un problema de álgebra avanzada pueden disfrutar de esta delicia sin costo alguno.

El túnel, que comienza en una puerta oculta detrás de la biblioteca principal, está lleno de misterios. Las paredes están cubiertas de ecuaciones y fórmulas, como si los matemáticos más brillantes hubieran dejado sus huellas a lo largo de los años. A medida que los estudiantes avanzan por el túnel, se enfrentan a desafíos matemáticos que deben resolver para continuar su camino.

Al llegar a la cafetería, los estudiantes son recibidos por un ambiente acogedor y elegante. Los aromas de pan recién horneado y café llenan el aire. En el centro de la cafetería, una pizarra gigante muestra el problema de álgebra del día. Los estudiantes se sientan, sacan sus cuadernos y calculadoras, y se sumergen en el desafío.

Aquellos que logran resolver el problema son recompensados con un sándwich gratuito, preparado con los ingredientes más frescos y deliciosos. Pero más allá de la comida, lo que realmente motiva a los estudiantes es el sentido de logro y la camaradería que se forma en este lugar secreto.